¿Por qué no se debe echar sal a la comida del bebé?

Son muchos/as los que en numerosas ocasiones os habéis planteado la cuestión en torno al hecho de echarle sal a los platos del bebé. Entonces, ¿se debe echar o no sal en el plato de su bebé? ¿A partir de cuándo y en qué cantidad?

La sal: ¡consumir con moderación!

La sal representa un elemento importante e indispensable en la alimentación del hombre por su composición de cloruro de sodio. Sin embargo, en nuestras sociedades occidentales, el consumo de sal es considerado demasiado importante (OMS) y puede tener consecuencias nefastas para la salud (hipertensión, obesidad).

Se aconseja consumir una cantidad de entre 2 y 5 gramos de sal por día en adultos, mientras que para el bebé es preferible no añadirla. ¿Por qué? Por una parte, los alimentos que da a su bebe ya contienen una pequeña cantidad de sal que naturalmente está presente tanto en la leche como en los primeros purés que le prepara. Por otra parte, se desaconseja añadir sal a las preparaciones alimenticias de su bebé ya que sus riñones aún no funcionan a pleno rendimiento y, por lo tanto, eliminan con más dificultad.

No crear malos hábitos alimenticios

Abandonemos la idea recibida según la cual sin la sal no hay gusto: ¡eso es falso! En primer lugar, la sal no es un potenciador de sabor, modifica la percepción del gusto de los alimentos, y el gusto de la sal no es innato, al contrario, ha sido desarrollado por la industria alimenticia que crea una forma de dependencia al gusto salado. Además, es preferible excluir los preparados industriales en los que a menudo se añade sal para favorecer la conservación y mejorar el gusto artificialmente.

Por tanto, si es usted quien prepara los potitos para su bebé, no añada sal: aunque crea que el plato no está suficientemente salado, su bebé lo apreciará de todas formas. Ya que añadir sal puede crear malos hábitos. Recuerde que el destete no es solo el pasaje de una alimentación líquida a una progresivamente sólida, ¡también es el momento en el que despertar el gusto de su bebé!

¿Qué cantidad de sal es adecuada para el bebé? ¿A qué edad se puede empezar a añadir sal de cocina?

Las necesidades de un niño de hasta 1 año son de aproximadamente menos de 1 g de sal por día. Como se ha indicado anteriormente, la leche y los alimentos que usted le propone ya contienen sal de manera natural (si excluye las preparaciones que ya están listas y los alimentos transformados).

Después del primer año y hasta los 3 años, la cantidad de sal recomendada es de 2 gramos.

Pequeños consejos:

* Algunos alimentos ya contienen sal de forma natural, como el queso o las legumbres en conservas: ¡utilícelos con moderación!
Si no puede prescindir del uso de comidas preparadas, infórmese sobre los ingredientes indicados en la etiqueta del producto para detectar la sal presente en el mismo. Atención, no siempre se escribe “sal”, sino “sodio”. Por favor, no supere las proporciones.

* Si un plato parece estar demasiado soso para el gusto del bebé, piense en utilizar aromas y pequeñas especias: ¡la salvia, el tomillo, el romero y la páprika aumentarán el gusto de sus preparaciones culinarias!

* Finalmente, ¡no dude en consultar con su pediatra, para obtener las certezas adecuadas sobre la alimentación de su bebé!