por Babymoov

La berenjena

La berenjena es una verdura muy beneficiosa en la alimentación tanto de los grandes como de los pequeños.

Los extras de la berenjena

La berenjena es una verdura rica en agua (más del 90%); forma parte, pues, de las verduras menos calóricas, como la endivia o el tomate.

Además, posee un contenido elevado de nutrientes y de minerales: magnesio, zinc, cobre, manganeso, pro-vitamina A, vitamina B (B3, B6 y B9), C y E.

La berenjena es muy rica en fibras y facilita la digestión del bebé, sobre todo si se cocina al vapor.

La piel de la berenjena es comestible: contiene un número importante de antioxidantes, sobre todo cuando su color es intenso.

Algunos pequeños consejos

Es aconsejable elegir berenjenas con una piel lisa, tersa y brillante: no tendrá un sabor amargo y solo contendrá unas pocas semillas. Además, el bebé la aceptará de mejor grado.

La berenjena combina bien con el tomate, la carne, los pimientos morrones, el ajo, el aceite de oliva y las hierbas.

La berenjena puede cocerse al horno, frita, al vapor, con agua, en la sartén o en el microondas.   El tiempo de cocción dependerá del modo elegido para cocinarla.

La berenjena se conserva algunos días en la nevera en el cajón de verduras (entre 1 y 2 semanas). También puede congelarse. Antes, hay que lavarla, pelarla o no, según sus preferencias, cortarlas en rodajas y blanquearla en agua con un poco de zumo de limón. Se conserva durante largo tiempo en el congelador.

El bebé puede consumir la berenjena a partir de sexto mes, pelada y sin semillas, y entera a partir del octavo mes rallando la piel durante la transición.

Conclusión

La berenjena es una verdura rica en nutrientes y vitaminas. Tan solo eligiendo una buena variedad, el bebé degustará sus platos a base de berenjena sin hacer muecas y de buen grado.