El melón

Refrescante y sabroso, el melón es una de las frutas estrella del verano. Como entrante o como postre, crudo o cocido, son algunas de las formas de prepararlo que encantarán al bebé. Descubra en este dossier todos los secretos de esta fruta deliciosa y azucarada, y sobre todo a partir de qué edad y cómo proponérselo al bebé.

Los extras del melón

Compuesto en un 90% de agua, el melón es una de las frutas más ligeras. Gracias a las numerosas fibras presentes, acelera el tránsito intestinal. Además, puede ayudar al bebé en caso de estreñimiento; pero también hay que tener en cuenta que puede tener un efecto laxante y producirle cólicos.  Por tanto, el melón debe consumirse con moderación.

Es rico en vitaminas A y C y Potasio, y posee también los nutrientes necesarios para el bebé.

¿Cómo elegirlo y conservarlo?

Es bien sabido que la elección de un melón depende de la suerte; sin embargo, existen algunos consejos que pueden ayudarnos a elegir un buen melón.
El melón ha de exhalar un olor perfumado y debe pesar. De hecho, su peso es más importante que su aspecto. También hay que observar la base del melón: si la parte inferior se separa o está agrietada, significa que el melón está bastante maduro.  Hay que tener precaución con los melones demasiado maduros pues producen alcohol que, además de alterar su sabor, pueden ser peligrosos para el bebé.

Para conservarlos, es preferible guardarlos enteros para preservar las vitaminas que contienen. Si todavía no está maduro, puede dejarlo algunos días a temperatura ambiente.

En la nevera, podrá conservarlo entre 2 y 3 días como máximo. Hay que prestar también atención a los olores: el melón suelen difundir su perfume a otros alimentos. Para evitarlo, puede protegerlo con una película plástica.

¿Cuándo y cómo preparar el melón?

El bebé podrá consumir el melón a partir de los 9 meses cocido, o a partir de los 12 meses crudo, como entrante salado o como postre. Con otras frutas como la manzana o el plátano, se combinará perfectamente en una compota, ensalada de fruta o, incluso, en zumos o batidos.

Por último, si quiere preparar recetas saladas de melón, puede realizar purés con atún, salmón o incluso pollo.