por Babymoov

El mango

El mango, la segunda fruta exótica más consumida en el mundo después del plátano, está disponible todo el año. De un natural muy dulce, le permitirá aportar un poco de exotismo y estimular el paladar del bebé.

Las ventajas del mango:

Esta fruta es fuente de vitamina A, necesaria para el crecimiento, y de vitamina C, que ayuda al organismo a asimilar el hierro. Conviene saber que los aportes en vitaminas del mango son bastante más importantes que los de una manzana, por ejemplo.

En India, el mango se seca al sol y luego se reduce en un polvo, convirtiéndolo en una especia que tiene la propiedad de favorecer la digestión. Ingenioso ¿verdad?

¿Cuándo y cómo cocinarlo?

El bebé podrá descubrir el mango a partir de los 8 meses, pero tendrá que cocinarlo bien para reducir los riesgos de alergia. Podrá preparar zumos o purés de mango, teniendo cuidado con las partes fibrosas de la fruta, que pueden representar un riesgo cuando el bebé esté tragando.

A partir de los 12 meses, podrá proponer la fruta madura en daditos o batida con compota de otras frutas.

Elegirlo bien: El mango debe estar en su punto, ni demasiado verde ni demasiado maduro. Para ello, elija una fruta lisa y tierna pero no blanda. Si tiene manchas, significa que está demasiado maduro. Si tiene demasiadas fibras, es que por el contrario aún está verde.

Se puede proponer el mango con fruta más clásica, como la manzana o la pera. También se puede asociar con plátano o alguna otra fruta exótica.