por Babymoov

El espárrago

Blanco, violeta o incluso verde, el espárrago es la verdura estrella de la primavera. Consulte en este documento a partir de qué edad proponerlo a su bebé, cuáles son sus propiedades nutritivas y cómo cocinarlo.

Los beneficios del espárrago

El espárrago es una excelente fuente de vitamina B9, denominada ácido fólico, que participa en el buen funcionamiento del sistema nervioso y del sistema inmunitario del bebé. Cabe subrayar asimismo que esta vitamina es esencial para las mujeres embarazadas o que dan el pecho.

El espárrago también es una fuente importante de vitamina K (formación de los huesos), de cobre (formación de la hemoglobina) y de hierro.

Por último, cabe decir que la punta de los espárragos tiene una mayor concentración de determinados minerales que la base.

Cómo elegirlos:

Existen dos variedades de espárragos: los verdes, cultivados al aire libre, algo menos caros y apreciados, más duros pero con más sabores, y los blancos, cultivados en la tierra, algo más apreciados, más tiernos y con un sabor menos intenso. Entre los espárragos blancos, encontramos los que tienen las puntas verdes y los que tienen las puntas violetas o azules.

El contenido en fibras es mayor en los espárragos finos. Por tanto, es aconsejable elegir espárragos más bien gruesos, pues son más tiernos y más apreciados por el bebé. La punta debe estar bien cerrada y la piel del espárrago debe ser más bien lisa.

Los espárragos, compuestos en un 98% de agua, deben consumirse lo antes posible ya que con el tiempo se hacen fibrosos y duros.

¿Cuándo y como cocinarlos?

Puede proponer los espárragos a su bebé a partir de los 15 meses.

El espárrago blanco ha de ser pelado antes de su cocción, algo que es opcional con los espárragos verdes, si solo utiliza las puntas.

Puede cocinar los espárragos al vapor, entre 20 y 25 minutos en función de su grosor. Debe quedar tiernos al final de la cocción.

Tras su cocción, los espárragos pueden triturarse para preparar deliciosas cremas de espárragos con manzana.