El calabacín

El calabacín se relaciona a menudo con una verdura cuando en realidad es un fruto… Descubra sus beneficios para su alimentación y su salud, así como para la del bebé.

El calabacín es una verdura-fruta originaria de América central. Fue domesticada hace casi 10 000 años por los amerindios. Con la llegada de los conquistadores españoles, su cultivo se difundió enormemente y, sobre todo, en la Europa del siglo XVI.

Los extras del calabacín

El calabacín es un alimento básico fácil de preparar y de cocinar, y económico.  De hecho, no es necesario pelarlo, más bien al contrario. Su piel contiene vitamina P (o bioflavonoides) que permiten regular el colesterol «malo»

Además, el calabacín posee más de un 90% de agua, por lo que es poco calórico.

Propiedades

El calabacín es una verdura rica en vitaminas A (bajo la forma de betacarotenos), B y C, y en minerales como el potasio, el calcio, el hierro y el fósforo.

Desde un punto de vista digestivo, el calabacín se tolera bien ya contiene pocas fibras. Ahora bien, cuanto más maduros sean los calabacines, mayor cantidad de fibras tendrán.

¿A qué edad debe introducirse el calabacín en la dieta del bebé?

Puede introducir el calabacín en su alimentación a partir de los 6 meses, eliminando las semillas y la piel, y entero a partir de los 8 meses (rallándolo durante la transición).

Gracias a su bajo contenido en fibras, el calabacín estimulará los pequeños intestinos del bebé.

Algunos pequeños consejos

Le aconsejamos comprar calabacines pequeños, finos y largos ya que son más sabrosos.

El calabacín puede consumirse crudo (en ensaladas), rallados y mezclados con otros alimentos, o cocido (al vapor, al horno o en sartén). Se aconseja sazonarlo poco para no camuflar su sabor.

Los calabacines pueden conservarse en la nevera como máximo 2-3 días. Le aconsejamos lavarlos en el momento de su preparación. También se conservan bien en el congelador en bolsas herméticas, tras haberlos cortado en rodajas o tiras, y sancochado.

El calabacín armoniza bien con otras verduras como las berenjenas, las patatas, los pimientos, los tomates, las cebollas o incluso con las zanahorias.

Conclusión

El calabacín es rico en nutrientes esenciales para la buena salud de nuestro cuerpo, así como para la del bebé.  Por tanto, nunca olvide esta verdura cuando prepare potitos caseros.