por Babymoov

La manzana

Las ventajas de la manzana:

Siempre es posible encontrar manzanas. En verdad, existen muchos tipos que se recogen durante todo el año, y que a menudo se conservan en celdas frigoríficas. Elemento básico de compotas y otras tartas, es uno de los primeros alimentos dulces que se puede proponer al bebé. En versión más o menos ácida, más o menos acuosa según las variedades, no todas están hechas para la cocción.

Propiedades:

Una manzana pesa, de media, 150 g. Aporta alrededor de 18- 20 g de hidratos de carbono (es decir, casi 80 kcal) que son absorbidos por el organismo lentamente, provocando una saciedad progresiva y duradera.

La manzana contiene una gran variedad de antioxidantes que son conocidos por reducir los niveles de colesterol en la sangre y por mejorar las funciones respiratorias.

La manzana contiene pectina, un tipo de fibra llamada soluble. Ésta es capaz de formar un gel, lo que confiere su estructura a las confituras y las compotas de frutas. Estas fibras solubles regulan el tránsito intestinal del bebé.

La manzana es rica en vitamina C, indispensable para que el bebé desarrolle bien sus huesos y pueda luchar contra las infecciones.

Pequeño consejo:

¡Haga la prueba del Nutribaby! No todas las manzanas tienen la misma consistencia una vez cocidas al vapor y no aportan el mismo aglutinante para las compotas. Nuestra favorita para las recetas es la Canada gris o blanca. Relativamente económica y discreta bajo su espesa piel, ¡es sin duda la mejor! ¡No está de acuerdo?

En conclusión:

La manzana es un alimento básico en el destete. Con su sabro ni demasiado dulce ni demasiado fuerte, forma excelentes combinaciones con todas las otras frutas.