por Babymoov

10 razones para elegir los « potitos caseros »

No pretendemos crear una polémica sobre los potitos industriales ni rechazarlos completamente, ni siquiera culpabilizarle por su consumo: a menudo son buenos y apreciados por el bebé, y en más de una ocasión pueden sacarle de apuros.

Simplemente queremos luchar por una diversificación alimentaria mejor controlada, presentándole 10 argumentos a favor de la comida casera:

1 – El ahorro

¡Calcúlelo! Un potito comprado en el supermercado cuesta de media 1 € (algo más si son potitos “bio”). Si tiene un huerto, o si compra las verduras, las frutas, la carne y el pescado en los puestos de los mercados, el coste  de coste de un potito casero no será más caro. Y si usted decide utilizar un robot de cocina adaptado a la comida del bebé, rápidamente rentabilizará la inversión.

2 – El tiempo

Olvídese por tanto de las ideas recibidas: elaborar un óptimo potito casero no requiere mucho tiempo. Para pelar una patata y una zanahoria, y cortarlas a trozos solo necesitará 2 minutos. Y durante la cocción, dispondrá de todo el tiempo para hacer otras cosas. Por último, por lo que se refiere a la mezcla, el puré estará preparado con solo decir « puré ».

Entonces, olvídese de la facilidad del potito industrial de quitar la tapa y calentarlo al microondas.

3 – El placer de cocinar

No ha de ser un chef de cocina con estrellas para elaborar unos platos exquisitos para el bebé, quien sabrá reconocerlos.  ¡Qué mayor placer que ver al bebé disfrutar con una comida preparada por usted! Y aunque la cocina no sea su pasión, puede ser una buena manera de reconciliarse con ella…

4 – Volver al intentarlo

¿A su hijo no le gustó el último puré que le preparó? No es un problema, lo logrará más tarde modificando un poquito la receta, por ejemplo, poniendo menos alcachofa y más patatas, mezclando los ingredientes más o menos con respecto a la vez anterior. A diferencia de los potitos industriales, si una receta no le ha gustado a su hijo, no deduzca de ello que, decididamente, no le gusta el pescado o una determinada verdura. Persista, ¡este es el secreto de una diversificación alimentaria controlada y acertada!

5 – La creatividad

¡La cocina es imaginación!
¡Deje atrás los caminos trillados y, como un gran chef, no dude en revisar las recetas clásicas y hacerlas suyas!

6 – La elección de los ingredientes/alimentos

Como ocurre con la cocina tradicional, conocer los productos que va a cocinar es muy importante y aumentará sus oportunidades éxito. Y nunca más dudará de la calidad de sus ingredientes, OHM u otros conservantes. Usted es libre de añadir o no sal.

7 – Reserve comida

Si le sobre comida del bebé, distribúyala y consérvela en recipientes adecuados, que introducirá en la nevera o en el congelador para que se conserven durante más tiempo.

8 – Recetas para los pequeños… y también para los mayores

No dude en cocinar más cantidad cuando prepara los potitos para su bebé. Añada pimienta molida, una especia o un alimento inadecuado para el bebé, y ya está: ¡ha preparado una comida para toda la familia!

9 – Inicie a su hijo en el arte de la cocina

Si le interesa la gastronomía y los placeres de la cocina, la posibilidad de transmitir este saber y este interés a su hijo será un verdadero placer. Cuando su hijo crezca, para usted será una maravillosa aventura pedagógica hacerle descubrir cómo se prepara una determinada comida: pelar una manzana, cortar una zanahoria, cocer una pechuga, preparar una deliciosa compota…

10 – Comparta con su familia y amigos

Son muchos los parientes y allegados que también cocinan, y esto será para usted una excelente manera de compartir sus ideas de recetas y de descubrir otras nuevas. Sin duda alguna, su familia y amigos tienen recetas bien escondidas a la espera de ser degustadas por su hijo. ¡Hay numerosos foros y blog (incluidos aquí) que son una fuente inagotable de ideas!