10 alimentos que cocinar para los bebés alérgicos

La polenta

La polenta es una sémola amarilla de maíz procedente del norte de Italia. Presenta la ventaja de estar desprovista de gluten y puede sustituir varios hidratos de carbono prohibidos al bebé, como el arroz, las patatas o el trigo presente en la pasta o el pan. La polenta es por ello un buen sustituto de los hidratos de carbono habituales.

Así, sustituya las patatas por polenta en sus purés a base de patata. Por ejemplo, asocie la polenta con la alcachofa, que se combinan de maravilla en un puré.

Los aceites

Aunque los alimentos grasos no sean necesarios en las primeras comidas del bebé, algunos elementos como los ácidos grasos son sin embargo importantes para el desarrollo de su hijo, y los encontrará principalmente en los aceites de origen vegetal. Si bien el aceite de cacahuete deberá eliminarse de numerosos regímenes alimentarios de los bebés que no lo toleran, existen muchos más tipos de aceite: de oliva, de colza, de cártamo, de soja, de girasol, de maíz…

Encontrará numerosas formas de asociarlos con distintas verduras, carnes y pescados para aderezar las comidas del bebé.

La soja

Aunque se trate a veces de un alimento alérgeno, la soja resulta ser una muy buena alternativa. Rica en proteínas, se presenta en varias formas: aceite, harina, tofu, salsa, leche…

Cuidado sin embargo con su consumo: si bien la soja puede consumirse (en particular en las leches para lactantes, cuando los niños tienen una intolerancia a las proteínas de la leche de vaca), ésta resulta polémica: la sociedad francesa de pediatría desaconseja su utilización, en razón de la proximidad de la composición de las proteínas de soja con las proteínas de la leche de vaca, y, además, por su contenido en hormonas vegetales (fitoestrógenos), susceptibles de influir en el equilibrio hormonal del lactante.

Leche animal/vegetal

La leche es una importante fuente de calcio para los niños. En caso de alergia a la leche de vaca, las leches de cabra, de yegua (cercana a la leche materna) o de oveja pueden permitir paliar a ese problema. Leches vegetales, como la leche de arroz o de almendra, cuando están enriquecidas en calcio suponen una alternativa interesante y natural en caso de intolerancia a la leche animal. La leche de almendra no contiene caseína, y la leche de arroz es más rica en glúcidos que la leche de vaca. ¡Sin olvidar que una de las mejores leches es la leche materna!

En sus preparaciones culinarias, podrá sustituir fácilmente la leche de vaca por alguna de estas leches.

El arroz

En caso de alergia al trigo, el arroz es un buen equivalente alimentario. Por ejemplo, para sustituir la harina de trigo, se recomienda la harina de arroz, que además es fácil de digerir. El arroz es un alimento que contiene muchos nutrientes: manganeso, selenio, fósforo, magnesio y hierro. Los cereales contienen buenas cantidades de vitamina B, esencial para el buen funcionamiento del organismo. Existen numerosas variedades de arroz, de modo que podrá diversificar los platos del bebé.

La patata y la batata

La patata y la batata son alimentos que pueden consumirse sin problemas si su hijo es alérgico al gluten. Además, son ricas en vitaminas C y B y en oligoelementos: potasio, hierro, magnesio y fósforo. Gracias a su alto contenido en fibras, la digestión es mejor y más rápida: los pequeños intestinos del bebé estarán protegidos. Por último, la patata y la batata favorecen la sensación de saciedad, lo que le evitará picar entre comidas.

Las legumbres

Las legumbres (judías, garbanzos, lentejas…) son alimentos que a veces se dejan de lado, debido a su larga preparación. Resultan sin embargo muy beneficiosas para la salud: son ricas en minerales, proteínas y fibras, y contienen pocas materias grasas.

Además, las legumbres están disponibles todo el año pues, al venderse secas, se podrán encontrar fácilmente en supermercados o en tiendas ecológicas. No olvide comprobar el momento en el que podrá empezar a introducir las legumbres (a partir de los 15 meses si están batidas, o de lo contrario a los 3 años).

La tapioca

A menudo olvidada en la alimentación del bebé, la tapioca resulta un alimento muy interesante para los bebés alérgicos al gluten. La tapioca es la fécula de la mandioca y se utiliza para hacer purés, sopas y cremas. Le permitirá entre otras cosas espesar una sopa demasiado líquida para el bebé.

La tapioca es rica en sales minerales y oligoelementos: potasio, magnesio, manganeso y cobre. El bebé podrá empezar a comerla a partir de los 8 meses.

Los pescados

A pesar de que los pescados pueden ser alimentos alérgenos, podrá proponerlos a su hijo a partir de los 7 meses, alternándolos con carne. Su introducción deberá hacerse progresivamente, con pequeñas porciones al principio. Empiece con pescados suaves y magros, como la merluza, la pescadilla, la lubina, el bacalao o el lenguado. Cocine el pescado sin añadir materia grasa, al vapor, y bata una pequeña cantidad, que añadirá a un puré de verduras. Más adelante, hacia los 9 meses, los pescados grasos, como el atún, la sardina o el salmón, pueden formar parte de la alimentación del bebé.

Evite el marisco (crustáceos, moluscos…) pues son demasiado alérgenos. 
El pescado es un alimento rico en nutrientes y en Omega 3, un ácido graso esencial para el buen funcionamiento del sistema nervioso.

La verdura y la fruta

La fruta y la verdura son los primeros alimentos que el bebé descubre cuando comienza a diversificar su alimentación. Aportan una multitud de beneficios para su cuerpecito (vitaminas, nutrientes, fibras…). Las alergias a las verduras son menos frecuentes, pero existen sin embargo intolerancias alimentarias a ciertas frutas, como el kiwi, la fresa o el melocotón.

Conclusión:

Estos alimentos suponen alternativas interesantes, pero será necesario comprobar previamente que el niño no sea también alérgico a ellos. No dude en consultar con su pediatra o con un nutricionista para obtener más información. No siempre es fácil cocinar para el bebé cuando éste presenta varias intolerancias alimentarias… ¿Con qué sustituir los alimentos prohibidos?
El blog « Cuisine de bébé » le propone 10 alimentos que podrá hacer descubrir a su hijo para adaptar sus recetas en función de sus alergias.